Mucho se ha escrito ya sobre la importancia de que tu negocio esté presente en las redes sociales, al menos en las más populares: Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn… Las redes sociales se han convertido en algo cotidiano, por lo que quedarse fuera de juego no es una buena opción.
LinkedIn es una red social creada en Estados Unidos a finales del año 2002 y se ha convertido en la red profesional más usada a nivel mundial.
A continuación, enumeraremos las ventajas que puede aportar esta red social a tu negocio, por si todavía dudas en sí crear un perfil o no hacerlo:
- Es más efectiva que Facebook a la hora de generar leads para la base de datos.
- La mayoría de usuarios de LinkedIn tienen 35 años o más, lo que los convierte en una franja de edad adecuada para el comercio electrónico.
- Puede servirte para encontrar personal cualificado para tu empresa, reduciendo los costes en este aspecto.
- Te permite promocionar tu marca y dar a conocer tus productos y/o servicios a los clientes potenciales.
- Te permite crear relaciones con tus clientes potenciales.
- Puedes hacer una publicidad muy segmentada a nivel profesional.
- Cuenta con más de 500 millones de usuarios activos mensuales, se comparten cada semana más de 100.000 artículos y hay más de 40 millones de estudiantes registrados.
- Te permite hacer networking con otras empresas y profesionales.
- Puedes conocer las estadísticas de tus seguidores y de tus actualizaciones.
Sabiendo todo esto, ¿vas a ignorar el potencial de LinkedIn en tu estrategia de marketing?
Bien, pero para aprovechar este potencial no basta con abrirse un perfil en LinkedIn sino que hay que cuidar varios aspectos que sirven tanto para LinkedIn como para cualquier otra red social (Facebook, Twitter, Instagram…). Si quieres arrasar y conseguir tus objetivos en LinkedIn sigue estos consejos:
- Establece unos objetivos. Define qué quieres conseguir en esa red social: un número de seguidores determinado, abrir un canal de atención al cliente, difundir contenidos, seleccionar personal…
- Actualiza periódicamente.Crea un plan de contenidos que incluya al menos una publicación diaria. No actualizar los contenidos proyecta una imagen de dejadez. Al igual que si algún usuario nos dejase un comentario, deberíamos responder en poco tiempo. Es muy importante cuidar y mantener activo tu perfil en LinkedIn y en cualquier red social. El contenido en LinkedIn suele tener mejor rendimiento por las mañanas, pero trata de experimentar tú mismo con tus publicaciones.
- Publica diferentes tipos de contenidos y trata de hacer partícipes a tus seguidores para que interactúen con tus publicaciones.
- Monitoriza los resultados. Debes adoptar herramientas de analítica web para medir los resultados de tu perfil en LinkedIn y así conocer si estás obteniendo los resultados esperados o deberías cambiar de estrategia. Lo que no se mide no se puede mejorar, por lo que mide de forma mensual cuál ha sido el rendimiento de tus publicaciones en LinkedIn y detecta patrones en común.
- Utiliza palabras clave. LinkedIn es la red social donde el buscador tiene mayor importancia. Los usuarios buscan perfiles y, para aparecer en sus búsquedas debemos optimizar el perfil para unas palabras clave determinadas. Utilizar palabras clave es básico para que aparezcas en las búsquedas de otras empresas o de clientes potenciales. Elegir unas palabras clave efectivas hará que aparezcas por delante de otros perfiles similares al tuyo. Para elegir esas palabras clave, debes hacer un trabajo previo importante y tener muy claro con cuáles de esas palabras clave quieres aparecer. Puedes empezar por usar una herramienta para detectar las keywords que más búsquedas y menos competencia tienen. Lo sabemos, es un trabajo tedioso. Algunas de estas herramientas son: el planificador de palabras clave de Google, Semrush y Keyword tool.
- Completa tu perfil. Tu perfil de LinkedIn es el eje central de esta red social. Es tu carta de presentación. Tu perfil tiene que ser magnífico y tiene que transmitir y demostrar tu valía. Complétalo al máximo, cuidando los detalles: la foto, un titular profesional que llame la atención, un extracto ameno y la experiencia. Tu perfil tiene que tener algo que atrape al que lo visite. Incluye iconos en los textos, personaliza la imagen de fondo del perfil, añade contenido multimedia…
- Consigue recomendaciones. Las recomendaciones certifican que lo bueno que dices sobre ti mismo es cierto. Un perfil de LinkedIn sin recomendaciones es muy raro, sobre todo, si eres un profesional con experiencia ¡Consíguelas! Pero no te limites a recibirlas, sino también a darlas.
- Comportamiento. LinkedIn es una red social de profesionales, y detrás de cada profesional hay una persona. Tu comportamiento tiene que ser correcto y educado. Sé agradecido y respetuoso. Puedes discrepar, pero nunca humillar, descalificar u ofender. Si tu comportamiento no es adecuado, tus contactos pueden empezar a considerarte un contacto molesto. No hagas spam ni seas pretencioso. Da las gracias cuando recomienden tus publicaciones, es una buena forma de aumentar el engagement de tus publicaciones de una forma muy sencilla.
- Sé perseverante. En LinkedIn es fundamental. No esperes cumplir los objetivos de manera rápida y fácilmente. Siembra y cosecharás.
- Trata de involucrar a tus trabajadores para que se sienten que forman parte de la empresa y se conviertan en los principales embajadores de la marca.
Está claro que abrir y mantener un perfil en LinkedIn necesita recursos tanto económicos como en horas de trabajo, por eso antes de abrirlo, tenemos que tener muy claro qué es lo que queremos conseguir con él.
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